martes, 15 de junio de 2010

movimiento estudiantil del 68






Movimiento estudiantil en México de 196Estela en la Plaza de las Tres Culturas, de la Ciudad de México, escenario de la matanza del 2 de octubre de 1968 con los nombres de algunas víctimas de la agresión.



El movimiento estudiantil de 1968 fue un movimiento social en el que además de estudiantes de la UNAM y del IPN, participaron profesores, intelectuales, amas de casa, obreros y profesionistas en la Ciudad de México y que fue reprimido el 2 de octubre de 1968 por el gobierno mexicano en la matanza en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco. El crimen fue cometido por el grupo paramilitar denominado Batallón Olimpia y el Ejército Mexicano, en contra de una manifestación pacífica convocada por Consejo Nacional de Huelga, órgano directriz del movimiento. Según lo dicho por sí mismo en 1969[1] y por Luis Echeverría Álvarez, el responsable de la matanza fue Gustavo Díaz Ordaz.[2]



Debido a la acción gubernamental al pretender ocultar información, no se ha logrado esclarecer exactamente la cantidad oficial de asesinados, heridos, desaparecidos y encarcelados. La fuente oficial reportó en su momento 20 muertos, pero las investigaciones actuales deducen que los muertos podrían llegar a varias centenas y responsabilizan directamente al Estado Mexicano.[3]



Politólogos e historiadores coinciden en señalar que este movimiento y su terrible desenlace incitaron a una permanente y más activa actitud crítica y opositora de la sociedad civil, principalmente en las universidades públicas, así como a alimentar el desarrollo de guerrillas urbanas y rurales y dio cabida al periodo conocido como la Guerra Sucia. La Fiscalía Especial para los Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), incluye el movimiento del 68 en su informe de Febrero 2006 con respecto a dicho periodo.[4]



Autores como Fernand Braudel, Immanuel Wallerstein y Carlos Antonio Aguirre Rojas coinciden en señalar al movimiento de México inserto en un contexto planetario de luchas sociales surgidas y recreadas de las universidades luego de vivirse un periodo de bonanza económica por la Posguerra, siendo Braudel el primero en denominar al movimiento Revolución cultural de 1968, caracterizado por revolucionar para siempre los tres principales espacios de recreación de la cultura: la familia, los medios de comunicación y la escuela[5] .















Los hechos



Antecedentes



Estudiantes sobre camión quemado el 28 de julio.



El 22 de julio de 1968, un incidente de fútbol americano entre la vocacional 2 del IPN y la preparatoria Isaac Ochoterena, incorporada a la UNAM, termina en una gresca. El cuerpo policiaco de granaderos son quienes disuelven a la turba, deteniendo a varios estudiantes e incursionando dentro de las instalaciones de dicha vocacional.[6]



Entre el 26 al 29 de julio de 1968, varias escuelas entran en un paro de labores, los granaderos y el ejército entran a varias de las escuelas, entre ellas, la Prepa 1 en San Ildefonso, donde es destruida una puerta tallada en el siglo XVIII, mediante el disparo de una bazuca.[6]



El 30 de julio de 1968, el rector de la UNAM, Javier Barros Sierra en Ciudad Universitaria, condenaría públicamente los hechos, izando la bandera mexicana a media asta y con un emotivo discurso se pronunciaría a favor de la autonomía universitaria y exigiría la libertad de los presos políticos, refiriéndose a los estudiantes detenidos de la Prepa 1. Ese mismo día encabezaría la marcha por la avenida de los Insurgentes, donde surgió un lema muy común utilizado por el movimiento estudiantil, "¡Únete pueblo!".[6]



El ejercito mexicano en el zócalo de la Ciudad de México el 28 de agosto.



El 26 de agosto de 1968, una multitudinaria marcha se dirigió al zócalo capitalino. Fue la primera ocasión en que se insulta públicamente al presidente mexicano, Gustavo Díaz Ordaz. Al finalizar la manifestación, uno de sus líderes se pronuncia a favor de quedarse a esperar una respuesta del gobierno, a escasos días del informe presidencial.[7]



La madrugada del 28 de agosto de 1968, se abren las puertas del Palacio Nacional, de donde salieron tanques del ejército para dispersar a los manifestantes.[7]



El 13 de septiembre de 1968, tiene lugar "La marcha del silencio", donde los manifestantes marcharon con pañuelos en la boca.[6] [7]



El 18 de septiembre de 1968, el ejército invade la Ciudad Universitaria de la UNAM.[7]



El 24 de septiembre de 1968, el ejército invade el Casco de Santo Tomás, uno de los campus del IPN.[7]



El 1 de octubre de 1968, el ejército se retira de la UNAM y el IPN.[7]



El 2 de octubre de 1968



La tarde del 2 de octubre de 1968, un día después de la salida del ejército de los campus de la UNAM y del IPN, miles de personas se reunieron en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.



Mientras tanto, el ejército vigilaba, como en todas las manifestaciones anteriores, que no hubiera disturbios, principalmente porque el gobierno tenía temor de que fuera asaltada la Torre de la Secretaría de Relaciones Exteriores.



Por su parte, miembros del Batallón Olimpia (cuyos integrantes iban vestidos de civiles con un pañuelo o guante blanco en la mano izquierda) se infiltraban en la manifestación hasta llegar al edificio "Chihuahua" donde se encontraban los oradores del movimiento y varios periodistas.







Primera conferencia de prensa convocada por el Consejo de Huelga de la UNAM el 5 de octubre.



Cerca de las seis de la tarde, casi finalizado el evento, un helicóptero sobrevoló la plaza del cual se dispararon bengalas, presumiblemente, como señal para que los francotiradores del Batallón Olimpia apostados en el edificio "Chihuahua" abrieran fuego en contra de los manifestantes y militares que resguardaban el lugar, para hacerles creer a estos últimos, que los estudiantes eran los agresores.[8] Los militares en su intento de defenderse, repelieron "la agresión de los estudiantes", pero ante la confusión, los disparos no fueron dirigidos contra sus agresores, sino hacia la multitud de manifestantes que se encontraban en la plaza de Tlatelolco.



Muchos manifestantes que lograron escapar del tiroteo se escondieron en algunos departamentos de los edificios aledaños, pero esto no detuvo al ejército, que sin orden judicial, irrumpieron a cada uno de los departamentos de todos los edificios de lo que conforma la Unidad Tlatelolco, para capturar a los manifestantes.



Aún se desconoce la cifra exacta de los muertos y heridos.[9] El gobierno mexicano manifestó en 1968 que fueron sólo 20 muertos, tres años más tarde, la escritora Elena Poniatowska, en su libro La noche de Tlatelolco publicó la entrevista de una madre que buscó entre los cadáveres a su hijo y reveló que por lo menos había contado 65 cadáveres en un solo lugar.[10]



Jorge Castañeda en su artículo "Los 68 del 68", publicado el 30 de agosto de 2006 en el periódico Reforma escribió:



De acuerdo con el informe histórico, en la Plaza de las Tres Culturas murieron ―cabalísticamente― 68 estudiantes y un soldado...". Y todo uso de la fuerza pública se empezó automáticamente a asimilar al 68, pero al 68 magnificado: al de los 500, no al de los 68. Todo uso de la fuerza se volvió una masacre en potencia..."



Los Juegos Olímpicos



El sábado 12 de octubre de 1968, el presidente mexicano, Díaz Ordaz, inauguró los XIX Juegos Olímpicos, bautizados como "La Olimpiada de la Paz", en ese momento un grupo de manifestantes lanzó sobre el palco presidencial, un papalote de color negro en forma de paloma, en repudio por la matanza del 2 de octubre.



Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado



En enero de 2005, la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), solicitó la aprehensión de 55 personas presuntamente responsables de la matanza de Tlatelolco. En mayo de 2005, la FEMOSPP aseguró que el ex presidente Luis Echeverría sería consignado ante un juez penal federal. Para entonces, la fiscalía consideraba también como sospechosos de la matanza tanto al ex presidente, como al ex procurador general de la República, Julio Sánchez Vargas; al ex agente del Ministerio Público, Salvador del Toro Rosales; al entonces subdirector de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), Luís de la Barreda Moreno; y al entonces comandante de un grupo de agentes, Miguel Nazar Haro. En noviembre de 2006 el juez José Mattar, responsable del Segundo Tribunal Unitario en Materia Penal, ordenó la detención de Luís Echeverría. Se ordenó su arresto domiciliario, debido a su avanzada edad. En julio, un tribunal federal concedió un amparo contra el auto de formal prisión, y se ordenó levantar el arresto domiciliario. El titular del Tercer Tribunal Unitario en Materia Penal, Jesús Guadalupe Luna Altamirano, exoneró a Echeverría al considerar que no existía ninguna prueba que lo inculpara como responsable de los hechos ocurridos cuando fue secretario de Gobernación; si bien determinó que hubo genocidio planeado y ejecutado.



La FEMOSPP dio a conocer en Febrero del 2006 un importante documento sobre el periodo de la Guerra sucia en Mexico en el cual incluyo al movimiento estudiantil de Libros





  • El libro El Libro Rojo del 68, a 40 años del movimiento estudiantil. Por José Tlatelpas, Leopoldo Ayala y Mario Ramírez, con una presentación de Fausto Trejo, presenta 68 poetas con textos sobre el movimiento estudiantil. Incluye ensayos y pinturas de artistas como José Hernández Delgadillo, Alfredo Meneses, Melecio Galván, Ocaranza y otros.




  • La novela Muertes de Aurora de Gerardo de la Torre se refiere a la participación de un grupo de petroleros de la Refinería de Azcapotzalco en el movimiento estudiantil.




  • El libro La Noche de Tlatelolco (1971) de Elena Poniatowska es un trabajo periodístico en el que se recopila testimonios de varios testigos y participantes de este evento.




  • La novela Los días y los años, de Luis González de Alba, relata la experiencia personal del autor (entonces miembro del CNH) antes y después del conflicto.




  • El libro de René Aviles Nueva Utopía y los guerrilleros, publicado en 1973.










  • El Libro The Tlatelolco Massacre in Mexico de Ronald L. Ecker (inglés).




  • La novela La Plaza de Luis Spota narra una historia ficticia del asesinato de una estudiante.






  • El libro La estela de Tlatelolco de Raúl Álvarez Garín.




  • La novela "El Grito del Silencio" de David Casado Aguilera


Películas





  • La película Rojo amanecer (1989), dirigida por Jorge Fons, que gira en torno a una familia de clase media que vive en el Edificio Chihuahua lugar donde, según diversas fuentes, empezaron la refriega. Fue filmada en 1989 y es protagonizada por Héctor Bonilla, María Rojo, los hermanos Demián y Bruno Bichir y Eduardo Palomo entre otros, pero no fue sino hasta 1990 que se permitió su exhibición por considerarse de contenidos violentos y subversivos para algunas formas de pensar.




golpe de estado en argentina



En Argentina se realizaron seis golpes de Estado durante el siglo XX, en 1930, 1943, 1955, 1962, 1966 y 1976. Los cuatro primeros establecieron dictaduras provisionales en tanto que los dos últimos establecieron dictaduras de tipo permanente según el modelo de Estado burocrático-autoritario (EBA). El último impuso una guerra sucia en la línea del terrorismo de Estado, en el que se violaron masivamente los derechos humanos y se produjeron decenas de miles de desaparecidos.


En los 53 años que transcurrieron desde el primer golpe de Estado en 1930, hasta que cayó la última dictadura en 1983, los militares gobernaro


Cuestiones generales


Los golpes de Estado en Argentina generaron una serie de problemas jurídico-políticos específicos:



También es posible observar una escalada en la violencia represiva y una paralela reducción del respeto por las formas legales en cada uno de los golpes. En particular, mientras que los cuatro primeros golpes de Estado (1930, 1943, 1955 y 1962) se definieron como "gobiernos provisionales" y manifestaron desde un inicio su intención de llamar a elecciones democráticas en un breve lapso, los dos últimos golpes (1966 y 1976), establecieron dictaduras militares de tipo permanente, de acuerdo al modelo de Estado burocrático autoritario (EBA) descrito por Guillermo O'Donnell.


Un elemento importante de los golpes de Estado en Argentina está relacionado también con los planes económicos y la actitud ante los mismos de las grandes potencias mundiales. En el primer caso, los equipos económicos de los gobiernos militares tendieron a recurrir a las mismas figuras, mayoritariamente provenientes del sectores conservador-liberal, llegándose a decir que las Fuerzas Armadas se comportaron como partido político de la clase alta.[21] [22] En el segundo caso en casi todos los golpes de Estado la o las potencias mundiales hegemónicas en el país, tuvieron participación directa, ya sea en su realización o posterior protección de los golpistas.[23]


Los golpes de Estado en Argentina, sobre todo a partir de la década del 60, formaron parte de un cuadro subregional y regional más amplio, de golpes militares generalizados en Sudamérica y América Latina, en la mayoría de los casos apoyados o promovidos por Estados Unidos, a partir de las operaciones de la Escuela de las Américas con base en Panamá y la Doctrina de la Seguridad Nacional.[21]


Durante la Convención Constituyente que en 1994 reformó el texto de la Constitución Argentina se discutió largamente la doctrina de los gobiernos de facto y la forma de evitar que la misma pudiera volver a invocarse en un eventual golpe de Estado futuro. El resultado fue la aprobación del primer párrafo del artículo 36 de la Constitución Nacional, conocido también como de "defensa de la democracia o defensa del orden constitucional":


«Esta Constitución mantendrá su imperio, aún cuando se interrumpiere su observancia por actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema democrático. Estos actos serán insanablemente nulos».




n 25 años, imponiendo 14 dictadores con el título de «presidente», uno cada 1,7 años en promedio. En ese período todas las experiencias de gobierno elegidas democráticamente (radicales, peronistas y radical-desarrollistas) fueron interrumpidas mediante golpes de Estado.

revolucion cubana


Pensamiento revolucionario del siglo XIX: PRC


Luego de las tendencias reformistas y autonomistas de notables pensadores criollos, como José de la Luz y Caballero y Félix Varela, los pensadores más progresistas del siglo XIX llegaron a la conclusión de que sólo la independencia de Cuba podría reivindicar a su población. A pesar de las advertencias de autonomistas cubanos (Rafael Montoro; Domingo del Monte) y de políticos y militares españoles como Práxedes Mateo Sagasta y Arsenio Martínez Campos, de la utilidad del status de Autonomía para Cuba, en aras de no perderla totalmente, el gobierno de Cánovas llevó a cabo una política empecinada y burocrática de extorsión y extremismo para con la isla caribeña.


Luego de la fracasada Guerra de los Diez Años (1867-78), el pensamiento revolucionario cubano tomó una forma más acabada, con un sostén filosófico, ideológico y social mucho más profundo con el pensamiento y la acción organizativa de José Martí quien dedicó prácticamente toda su vida adulta a la lucha por la independencia. Martí creó el Partido Revolucionario Cubano (PRC) en Nueva York con el motivo de reunir cubanos con las mismas ideas y veteranos de la Guerra de los Diez Años. Tras muchos conflictos e intentos fallidos, finalmente se logró que comenzara la "Guerra Necesaria" como Martí llamó a la Guerra de Independencia de 1895-98. En 1898, ante un poder español cada vez más acosado en unos pocos núcleos urbanos, con la guerra francamente a favor del triunfo de los insurrectos, los Estados Unidos, con William McKinley como presidente, ordenan la intervención armada en el conflicto, indudablemente acelerando la total derrota de España en la guerra. Martí, quien había advertido con tiempo del peligro que entrañaban los Estados Unidos para Cuba y el resto de América Latina, había caído en combate el 19 de mayo de 1895. El 7 de diciembre de 1896 había caído también el Lugarteniente General Antonio Maceo, el otro dirigente y guerrero revolucionario. El General en Jefe Máximo Gómez, indiscutible líder militar de la Revolución de 1895, no se sentía autorizado, por su condición de dominicano, para dirigir los destinos de Cuba e impedir lo que estaba sucediendo ante sus ojos.


En la historia de Cuba hay tres períodos de gran importancia, entre estos se puede encontrar el período colonial, comprendido entre los años 1510 y 1898; el segundo período, en el que Cuba enfrenta al neocolonialismo de los Estados Unidos, desde 1898 hasta 1959, y por último el período actual de la revolución socialista. Teniendo en cuenta los dos últimos períodos mencionados podrían surgir diversos interrogantes, como por ejemplo: "¿fue o no beneficiosa la revolución?", "¿Hasta que punto fue beneficiosa la misma?" o "¿finalmente, la revolución fue un factor contraproducente para el actual y futuro desarrollo de la isla de Cuba?". Para hacer un análisis completo de la Revolución Cubana y definir la respuesta a estos interrogantes, se debe tener en cuenta a los tres por igual, sin descartar ninguno de los mismos. De acuerdo a mi manera de pensar la respuesta a este dilema se haya en los tres interrogantes, ya que no se puede definir a la Revolución Cubana como algo productivo, o por lo contrario, como algo contraproducente, sería disminuir algo tan importante, de tanto legado, hasta hacerlo insignificante como una simple cuestión de conveniencia. Cuando uno apela a la historia no se la puede manipular de tal forma, sino que se debe profundizar hasta analizarla en todo su esplendor, en todos sus aspectos.


Dado todo esto, mi intención es analizar la eficacia de la Revolución Cubana, sin dejar de lado factores, incluyendo la mayor cantidad de hechos posibles, y partiendo de la investigación del tema, adentrarme en el mismo, y lograr la conclusión a la hipótesis.


Para esto es necesario introducir al lector en lo que comenzaría a ser un factor detonante en la vida de un ciudadano cubano, desde el comienzo, y que en un momento decidió el futuro de ésta gente y de las futuras generaciones, es decir, la decisión de apoyar a los revolucionarios y hoy en día ser el único país comunista del hemisferio occidental.


En resumen, se crea un conflicto de Cuba con el dictador dispuesto por los Estados Unidos, Fulgencio Batista. Al correr de los años previos a la revolución, innumerables causas aturdían a los pobladores cubanos, reglas impuestas, tierra cedida para la conservación de la independencia, y un pueblo con ansias de liberación, que de no reaccionar terminaría siendo una colonia del neocolonizador, Estados Unidos.


Tras desatar la Revolución, liderada por Fidel Castro, sus seguidores principales, Ernesto "Che" Guevara, su mano derecha, Camilo Cienfuegos, y el de mayor importancia, el pueblo, esgrimieron una serie de ataques premeditados y de cierta estrategia militar.


Todo inicia cuando Fidel Castro llega a Cuba en una embarcación con una tripulación, se planea el ataque al cuartel de la Moncada y al de Bayamo, se incentiva al pueblo para apoyar a la Revolución; luego, tras la guerrilla, se logra llegar al control y derrocar al dictador.


El objetivo de esta monografía es informar al lector sobre el desarrollo de la Revolución Cubana y analizar su eficiencia en la actualidad.

lucha deliberacion nacional en america latina



Las autoridades de aquella época prohibieron a la prensa el dar noticias sobre las acciones tupamaras o mencionar su existencia. Los innombrables, como alguna prensa los denominó, comenzaron a ser conocidos fuera de Uruguay cuando se dieron a publicidad algunas acciones como la publicación de información financiera relacionada al manejo de dinero por ciertas empresas o particulares muy conocidos o —una de las más famosas— la incautación de un camión de una conocida empresa almacenera de entonces, cargado de víveres, que fue dejado en manos de los habitantes de una zona marginal de Montevideo.



Estas acciones dieron al MLN-T un prestigio fuera de fronteras que en algunos casos constituyó una leyenda con visos románticos, como es posible notar en alguna literatura contemporánea y posterior. En cambio, dentro del país el MLN-T despertó fuertes resistencias. En primer lugar y como era lógico, del sistema político tradicional, por entonces muy deteriorado por la crisis económica desatada desde 1955. Los políticos blancos y colorados condenaron la lucha armada, por más que algunos de ellos, como luego se comprobó, habían mantenido contacto secreto con los Tupamaros.



De esa época son los primeros documentos del MLN-T (Documento 1 y Documento 2).[4]



1968-1972: lucha armada



Operativo policial de búsqueda de integrantes del MLN-Tupamaros en la red cloacal de Montevideo.



Tras un periodo de calma, el MLN recrudeció su actividad guerrillera. Era la época del gobierno de Jorge Pacheco Areco, con un marcado autoritarismo. Así, en 1968 tuvieron lugar un ataque y voladura a la emisora de radio Ariel (colorada), el primer secuestro del presidente de UTE Ulysses Pereira Reverbel y un asalto al Hotel Casino Carrasco, con robo de varios millones de pesos.[2]



La izquierda parlamentaria, sobre todo el Partido Comunista del Uruguay, desautorizó en un principio a los Tupamaros en duros términos, pero luego hubo de hacerse a la idea de coexistir con ellos, debido al fuerte crecimiento que éstos tuvieron después de 1968, tanto en Montevideo como en el interior del Uruguay. No se sabe a ciencia cierta cuántos miembros activos tuvo el movimiento durante el período previo a la dictadura militar. Las fuentes históricas manejan cifras dispares, que van entre las 6.000 y las 10.000 personas.



Durante 1969 asaltaron la financiera Monty, el Casino San Rafael de Punta del Este (donde se alzaron con un botín de 70 millones de pesos) y tres sucursales bancarias. También irrumpieron en Radio Sarandí, en plena emisión deportiva donde el legendario Carlos Solé relataba un partido entre Nacional y Estudiantes de la Plata, y emitieron un comunicado. En junio, en ocasión de la visita del diplomático norteamericano Nelson Rockefeller, el MLN-T incendia las oficinas de la General Motors. En setiembre fue secuestrado el banquero Gaetano Pellegrini Giampietro, liberado 72 días más tarde mediante el pago de un rescate. Y el 8 de octubre tuvo lugar la toma de Pando por el MLN-T; murieron tres guerrilleros (Ricardo Zabalza, Jorge Salerno y Alfredo Cultelli), un policía (Enrique Fernández Díaz) y un civil (Carlos Burgueño).



Hacia 1970 la lucha armada se hizo de mayores proporciones, con lo cual muchas veces la policía se vio desbordada. Fue por esos días cuando el MLN-T llevó a cabo algunas de sus acciones más conocidas, como el secuestro y posterior asesinato en agosto de 1970 del funcionario estadounidense Dan Mitrione,[5] que había sido enviado como asesor para instruir a la policía y a los militares en cómo hacer un uso más racional y eficaz de la tortura,[6] en el marco de la United States Agency for International Development. Este hecho histórico es la base del guión cinematográfico de la película de Costa-Gavras État de Siège (Estado de sitio en su versión española). También continuaban los atentados contra objetivos civiles como el bowling de Carrasco en setiembre.



Otro evento destacado fue la fuga del penal de Punta Carretas en 1971, una de las mayores fugas carcelarias de la historia, en la que escaparon más de cien detenidos.

Aunque su accionar estaba enfocado principalmente en la lucha armada, algunos de sus integrantes crearon un brazo político para las elecciones presidenciales de noviembre de 1971, el Movimiento de Independientes 26 de Marzo, que formaba parte de la naciente coalición de izquierdas Frente Amplio (fundada en febrero de 1971). En unas elecciones acusadas de fraudulentas por el Partido Nacional que recibiría el 40,1% de los sufragios, el Frente Amplio obtendría el tercer lugar con el 18,6%, saliendo triunfante el Partido Colorado con el 40,3%, debido a los intentos reeleccionistas del presidente Jorge Pacheco Areco

guerra arabe e isrraeli



Guerra árabe-israelí de 1948








Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación acreditada, como revistas especializadas, monografías, prensa diaria o páginas de Internet fidedignas.
Puedes añadirlas así o avisar
al autor principal del artículo en su página de discusión pegando:
{{subst:Aviso referenciasGuerra árabe-israelí de 1948}} ~~~~



































Guerra árabe-israelí de 1948


Parte de Conflicto árabe-israelí



Tropas israelíes en Eilat marcando el fin de la guerra




















Fecha


Noviembre de 1947 – Marzo de 1949


Causas


Naciones árabes rechazaron la creación del Estado de Israel


Lugar


Oriente Próximo


Resultado


Victoria decisiva de Israel y Armisticio árabe-israelí de 1949



Beligerantes


Israel


Egipto
Siria
Transjordania
Líbano
Iraq
Arabia Saudí,
Yemen,[1]
Santo Ejército
Ejército Árabe de Liberación


Comandantes


Yaakov Dori
Yigael Yadin


Glubb Pasha
Abd al-Qadir al-Husayni
Hasan Salama
Fawzi al-Qawuqji
Ahmed Ali al-Mwawi
Haj Amin Al-Husseini
Faruq I


Fuerzas en combate


29.677 iniciales
108.300 en diciembre de 1948


Egipto: 10.000 iniciales elevándose a 20.000
Iraq: 5.000 iniciales elevándose a 15–18.000
Siria: 2.500–5.000
Transjordania: 6.000–12.000
Líbano:1.000 iniciales elevándose a 2.000 (Pollack, 2004; Sadeh, 1997)
Saudí: 800–1.200
Un número indeterminado de tropas de
Yemen
Ejército Árabe de Liberación: 3.500-6.000


Bajas


6.373 (4.000 soldados y 2.373 civiles)


Sin datos (entre 10.000 y 15.000)









[ocultar]


Conflicto árabe-israelí


Disturbios (1920)Disturbios de Jaffa de 1921Disturbios palestinos en 1929Revuelta Árabe 1936-1939Guerra Civil (1947-1948)Guerra árabe-israelí de 1948Guerra del SinaíGuerra de los Seis DíasGuerra de DesgasteGuerra de Yom KipurOperación LitaniGuerra del Líbano de 1982Conflicto del sur de Líbano de 1982Primera IntifadaGuerra del GolfoSegunda Intifada)Guerra del Líbano de 2006


La guerra árabe-israelí de 1948, también conocida por los israelíes como Guerra de la Independencia (hebreo: מלחמת העצמאות) o Guerra de Liberación hebreo: מלחמת השחרור), fue el primero de una serie de conflictos armados que enfrentaron al Estado de Israel y a sus vecinos árabes, en lo que se conoce globalmente como el conflicto árabe-israelí. Para los árabes palestinos, esta guerra marcó el comienzo de lo que ellos denominan Nakba (en árabe النكبة, "Catástrofe").


Las Naciones Unidas acordaron la partición del Mandato Británico de Palestina en dos estados: uno árabe y otro judío, resolución aceptada por la dirigencia judía y rechazada por los árabes.


Dicho mandato expiraba el 15 de mayo de 1948. Seis horas antes (para no coincidir con el shabat), durante la tarde del 14 de mayo, fue proclamada por David Ben-Gurión la independencia de Israel en Tel Aviv, reconocida rápidamente por Estados Unidos, la Unión Soviética y muchos otros países. El mismo día de la retirada británica de la región, tropas libanesas, sirias, iraquíes, egipcias y transjordanas, apoyadas por voluntarios libios, saudíes y yemeníes, comenzaron la invasión del recién proclamado Estado judío.





Contexto


Tras la derrota del Imperio otomano en la Primera Guerra Mundial, la Sociedad de Naciones garantizó a británicos y franceses la administración temporal de las provincias otomanas. Estas regiones, que bajo el dominio otomano se denominaron vilayatos, pasaron a llamarse mandatos. Franceses y británicos, trazando arbitrariamente fronteras, dividieron el área en cuatro secciones.


La cuarta sección fue creada a partir de lo que se conocía como “Siria del Sur”. La región fue oficialmente denominada como “Mandato Británico de Palestina”. Esta región, cuyas fronteras fueron revisadas repetidamente bajo la dirección de Winston Churchill, a su vez se dividían en dos regiones administrativas: la parte oriental al río Jordán se conoció como Transjordania (que en 1950 pasaría a renombrarse como Jordania), mientras que el área occidental siguió conservando el nombre de Palestina.


En 1922 la población del mandato (incluyendo Transjordania) estaba conformada por 589.200 musulmanes, 83.000 judíos, 71.500 cristianos y 7.600 de otras confesiones. Durante todos estos años la inmigración judía fue aumentando, en gran parte debido a la persecución que los judíos sufrían en Europa. Esta inmigración, junto con los contínuos llamamientos para el establecimiento de un estado judío en Palestina, no fue bien recibida por los árabes.


Bajo el liderazgo de Amin al-Husayni, el gran mufti de Jerusalén, los árabes locales se rebelaron contra los británicos y atacaron repetidamente a la creciente población judía. Estos ataques dieron lugar a diversos disturbios como el motín de Palestina de 1920, el motín de Jaffa de 1921 o el motín palestino de 1929, en el que 135 judíos fueron asesinados en Hebrón y alrededores.


La Gran Revuelta Árabe y sus consecuencias


Artículo principal: Gran Revuelta Árabe


En abril de 1936, los dirigentes árabes en el Mandato Británico de Palestina, liderados por Amin al-Husayni, declararon una huelga general para protestar contra la inmigración judía. Alrededor de un mes después del inicio de la huelga general, estos dirigentes declararon la negativa a pagar impuestos como oposición explícita a la inmigración judía, lo que dio comienzo a una insurrección armada. Así, dicha insurrección empezó siendo esporádica, volviéndose más organizada con el tiempo, llegándose a prolongar hasta 1939. Cuando el orden se estableció en marzo de ese mismo año, más de 5.000 árabes, 400 judíos y 200 británicos habían muerto.


Los ataques árabes a la población judía durante esta revuelta tuvieron tres efectos: en primer lugar, dieron lugar a la formación y desarrollo de milicias paramilitares judías de autodefensa como la Haganá, que en la guerra de 1948 resultó ser decisiva. En segundo lugar, quedó patente que ni judíos ni árabes podrían convivir juntos en un mismo estado, tomando forma la idea de la partición del territorio en dos estados. Por último, los británicos promulgaron el Libro Blanco de 1939, que restringía severamente la inmigración judía, lo que provocó que segmentos de la población judía se radicalizaran y se negaran a colaborar con los británicos.


La Segunda Guerra Mundial


El ocaso del dominio colonial en la región


Mientras tanto, las naciones árabes comenzaron a deshacerse del dominio colonial. Transjordania, bajo el dominio de la dinastía hachemita de Abdullah, declaró su independencia de Gran Bretaña en 1946. Los británicos pusieron al hermanastro de Abdullah, Faysal, en el trono de Iraq. En 1945 Egipto negociaba los términos de su independencia. Líbano sería un estado independiente en 1943, si bien los franceses no retiraron sus tropas hasta 1946, el mismo año que Siria declaró su independencia también de Franco


Plan de partición para Palestina


A favor (verde oscuro), en contra (marrón), abstenciones (verde claro) y ausentes (rojo) en la resolución 181